lunes, 12 de abril de 2010

Ibiza se convierte en escenario de las correrías de Correa y Gürtel

El sumario de la trama recoge en numerosas ocasiones referencias a la Isla, donde Correa pasaba largas temporadas


A lo largo de los 69 tomos que conforman el sumario del ‘caso Gürtel' aparecen en numerosas ocasiones menciones referentes a Eivissa. Entre estas, cabe destacar el interés del Ministerio Fiscal por la vivienda de Punta Grossa que, supuestamente, es propiedad de una sociedad llamada Osiris Patrimonial SL de Fernando Correa, ‘cabecilla' de la trama.

Policías a disposición. Durante la declaración de José Luis Peña, ex concejal del PP en Majadahonda y persona que denunció a la Policía el caso Gürtel, éste confiesa que Ramón Blanco (supuestamente administrador de las empresas de Correa y sustituto del abogado Luis de Miguel) tenía muchas relaciones en la Policía. «Por ejemplo, le presentó al comisario jefe de Palma (...) Cuando Correa estuvo en Ibiza una gran temporada, le presentó al Comisario jefe para que le pusiera a disposición policías para que... en su tiempo libre los contratara para que vigilaran su casa, quiero decir, pues uno por otro se van dando ayuda mutua...».

Casas alquiladas. Asimismo, José Luis Peña también confiesa, y así lo recoge el sumario, que coincidió con Ramón Blanco en la casa «que alquiló el señor Correa, la primera». En su declaración apunta que en las primeras ocasiones Francisco Correa alquila una vivienda durante sus estancias hasta que adquiere el chalé de Punta Grossa: «En Ibiza, la primera vez que va, va alquilado, alquila una casa creo un año, dos años, y luego ya me enseñó una casa que compró enfrente de la isla, de una isla muy famosa que hay allí, de, perdón Señoría, son mucho nombres y muchas cosas; bueno la sabría ubicar perfectamente, compró una casa por tres millones de euros, eh, y luego creo que la obra le costó otros dos millones de euros porque la tiró toda de arriba a abajo».

Cinco años de obras. El principal ‘cabecilla' de la trama, Francisco Correa, declara ante el Ministerio Fiscal que no tiene ninguna casa en la Isla y que cuando venía se la alquilaba a «un señor que se llama Pepe Torres». Además, explica que la casa de Eivissa es de la sociedad Osiris Patrimonial y que él no la utiliza. Después de someterse a varias preguntas sobre las obras y la empresa encargada de realizar las reformas, el Ministerio se interesa por Construcciones Busquets: «Este señor yo creo que es el que estaba inicialmente en Ibiza, ¿no?, creo recordar, no me haga mucho caso», afirma Correa, para luego indicar que en la vivienda de Punta Grossa «llevan cinco años de obras, me parece».

Amistades peligrosas. José Luis Peña asegura en su declaración que Francisco Correa «tenía conmigo una confianza extrema, no sé porqué». En su intervención continúa explicando cómo Correa le pidió «por favor para que fuera a cuidar a su hija a Ibiza, esto lo cuento para que se vea que mi relación no era del business, Correa no hubiera llamado a ningún empresario para esto», apunta.

Chófer para todo. Andrés Bernabé Nieto, supuesto chófer de Francisco Correa, también se trasladó a Eivissa para traer el vehículo del cabecilla de la trama, un Range Rover. Al parecer, Bernabé viajó en barco hasta la Isla y después dejó el vehículo en un taller del núcleo de Sant Josep de sa Talaia para su reparación. Las actas demuestran cómo miembros de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial realizan tanto tareas de vigilancia en la vivienda de Correa en Punta Grossa como de seguimiento a Bernabé.

B. Roselló, Ultuma Hora Ibiza