jueves, 24 de febrero de 2011

Las prospecciones petrolíferas son muy contaminantes


  • Los sondeos precisan de lodos contaminantes que acabarán con la posidonia
  • Cairn Energy iniciará la búsqueda a 35 millas de Ibiza
Las prospecciones petrolíferas que la empresa británica Cairn Energy comenzará en las próximas semanas a tan solo 35 millas de la costa de Ibiza no pasarán desapercibidas para el medio ambiente, el turismo o la industria pesquera de la isla.
Un estudio elaborado por la Universidad Politécnica de Valencia, a instancias del Gobierno valenciano, así como otro del Cabildo de Lanzarote, donde también se han autorizado prospecciones, coinciden en el "evidente riesgo de impacto sobre el medio", y concluyen en la "no idoneidad de estas operaciones frente al litoral".

Desaparición de la pesca

La desaparición de la pesca, recesión de la arena de las playas e incluso la aparición en el litoral de productos contaminantes utilizados al realizar los sondeos son los principales argumentos con los que sostienen su tesis.
La Politécnica cita incluso otros estudios internacionales que evidencian la disminución de pesca en el entorno donde se realizan las prospecciones como consecuencia del uso de sonidos para detectar posibles bolsas de hidrocarburos. La búsqueda de petróleo por métodos sísmicos consiste en realizar una serie de detonaciones submarinas que generan ondas de resonancia que permiten descifrar la composición de la roca bajo el mar.
Las exploraciones son muy ruidosas y deben ser lo bastante fuertes como para penetrar en la roca y regresar a la embarcaciónque realiza la exploración. Pueden realizarse mediante descargas eléctricas, mediante aire comprimido o a través de detonaciones con explosivos.
En cualquier caso, suponen la emisión de ondas desde la superficie del mar que penetran en el lecho marino, y afectan al sistema de colocación de los cetáceos, alterando su comportamiento, capacidad de alimentación, orientación y rutas migratorias, por no hablar de los efectos devastadores en la pesca, literalmente "arrasada".
La aparición de cadáveres de cetáceos desorientados en las playas en una de las principales consecuencias de estas detonaciones.
Las actuaciones entre la costa ibicenca y la valenciana le costarán a Cairn Energy más de 82 millones de euros. El plazo con el que cuenta para llevar a cabo estas prospecciones es de seis años, de acuerdo con los permisos que le ha dado el Gobierno, y que han sido publicados en el Boletín Oficial del Estado. Los estudios sísmicos se realizarán durante los dos primeros años, según el calendario previsto por la compañía. El tercer y cuarto año servirá para procesar toda la información y elegir los lugares más favorables para un sondeo, que no llegaría a producirse hasta el quinto año, es decir, en torno a 2016.

Cotaminación por lodos

¿Y qué pasará en el primer sondeo? El estudio canario explica que la perforación del lecho marino mediante la rotación de brocas de acero o con punta de diamante, implica la generación de una serie de "barros o lodos" que facilitan la penetración en el sustrato. Se trata de una poderosa mezcla de minerales y productos químicos ácidos que se bombean pozo abajo para lubricar la cabeza del taladro, subir a la superficie los fragmentos desprendidos y taponar el pozo para evitar que escapen el gas o el petróleo.
"Toda esta mezcla de barros y productos químicos, ricos en metales pesados y tóxicos como el cadmio, el arsénico, el cobre, el mercurio y el plomo, que es generada, es arrojada al mar tras un proceso de depuración rudimentaria, siendo una importante fuente de contaminación", subrayan. Se sabe que la vida marina muere en un radio de 500 metros del pozo de perforación.
La Universidad Politécnica ratifica que ese material puede ser absorbido por la fauna subacuática y llegar al ser humano tras su ingesta.
Asimismo, los lodos "forman una cubierta sobre el fondo marino que acabaría con la pradera de posidonia y que, en algunos casos, podría llegar a la arena de la playa en forma de manchas".
"Los datos estadísticos recabados indican que el 76% de la contaminación del mar del Norte tiene su origen en los lodos procedentes de las perforaciones y no del petróleo extraído", explica la Politécnica.
El sexto año la empresa realizará otros cuatro sondeos, que serán los que finalmente determinarán si hay no petróleo en la zona,tras haber ocasionado todos los posibles daños anteriormente descritos.
Cabe resaltar que tanto Baleares cono la Comunidad Valenciana no recibirán ni un solo beneficio de los seis años de operaciones que podrían destrozar el medio ambiente y la industria turística.
El Mundo-Baleares