El sectarismo intolerable de Moragues y de Gina Garcías

El tandem Albert Moragues-Magina Garcías
por Antonio Alemany Dezcallar

Estos dos personajes siniestros son los que intentaron, fracasando, ahogar a los medios de comunicación que no les eran afines, bien negando publicidad institucional ( caso de El Mundo) bien por la vía de alterar los concursos de subvención a los medios de comunicación convocados por el anterior Govern del PP (caso de ABN). Albert Moragues, por ejemplo, basaba la denegación de una subvención ya otorgada en que la Agencia Balear de Noticias no emitía sus informaciones “en catalán”, cuestión que no figuraba en las bases del concurso. En fin. Su subordinada, Magina Garcías, se ha ganado a pulso su imagen de periodista sectaria, no precisamente de trayectoria brillante y, desde luego, caracterizada por su ferocidad al servicio de la izquierda. García organiza toda una trama para que ABN no obtenga la subvención ganada en buena lid. Obliga a las funcionarias a alterar unas puntuaciones ya otorgadas, provocando dos puntuaciones distintas para un mismo caso, un ejemplo de libro de esto que se llama “falsedad ideológica” en documento oficial al alterar la narración de los hechos. Magina Garcías es la que, en comparecencia ante la magistrada de lo Contencioso Administrativo, declara que “Antonio Alemany está en libertad bajo fianza” por delitos cometidos, situación procesal que en ningún momento se ha producido. Y Magina Garcías es la que “no encuentra” trabajos que teóricamente deberían estar bajo su custodia y es la que ha suprimido de la web del Govern todos los discursos, en buena parte elaborados por Antonio Alemany, borrando una “memoria histórica” como son las intervenciones presidenciales, sean del color que sean los presidentes. También declara que, estos discursos “colgados” en la web del Govern durante cuatro años, “no aparecen”. Ni que decir tiene que esta sistemática “no aparición” de los trabajos efectuados por mi persona comienza a ser altamente sospechosa. Algo tendrá que decir en el momento procesal oportuno. Dos joyas este tándem Moragues-Garcías. Habrá que investigarlos en profundidad. De entrada, tres sentencias del TSJIB, en un corto espacio de tiempo, los han desautorizado de forma bastante contundente. Oiremos hablar de estos dos personajes.

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Subvenciones a medios de comunicación

UPyD pide la dimisión de Gina Garcías o que Antich la expulse

Dos sentencias judiciales del TSJB condenan la falta de ecuanimidad de la actual directora general de Comunicación del Govern a la hora de conceder subvenciones públicas – La utilización torticera de las ayudas a los medios para castigar a los críticos y beneficiar a los afines confirma el sectarismo de Gina Garcías –Garcías no está en condiciones de seguir en el cargo

Palma, 3  de abril de 2011

UPyD pide la dimisión de la actual directora general de Comunicación del Govern, la periodista Gina Garcías, por su escandaloso partidismo y parcialidad, incompatible con el cargo que ocupa, a la hora de conceder subvenciones y ayudas públicas a los medios de comunicación de las Islas. Un sectarismo que provoca vergüenza ajena y que ha sido puesto en evidencia por dos sentencias judiciales del TSJB que han certificado su “arbitrariedad” en el ejercicio de sus funciones. Hace unos meses una sentencia del TSJB ya ponía de manifiesto la “arbitrariedad” de Garcías tras bajar una subvención de un millón de euros a cero euros al diario gratuito Bon Dia. Hace unos días una nueva sentencia del TSJB ha vuelto a incidir en lo mismo, certificando de nuevo la “arbitrariedad” de Garcías al anular la subvención que había concedido el anterior Govern del PP a la Agencia Balear de Noticias (ABN). La sentencia deja en evidencia los tejemanejes de Garcías. El mismo técnico que valoró positivamente el proyecto (22 puntos sobre 25) durante el Govern del PP lo valoró sólo en 4 puntos y medio meses más tarde, a instancias de las presiones de la actual directora general de Comunicación, unas actuaciones que, según el alto tribunal, están “viciadas de arbitrariedad”. Incluso el TSJB afirma que Garcías incurrió en una “desviación de poder” que ha sido sancionada con la anulación del acto desestimatorio de la subvención y con la orden de pagarle la subvención de medio millón de euros a ABN.

El TSJB ha desautorizado con severidad y en un corto espacio de tiempo los turbios manejos de Garcías. Entretanto, la cuantía de las subvenciones del Govern del último trimestre de 2010 a los medios de comunicación revela de nuevo la doble vara de medir de Garcías. Mientras a los medios afines al Pacte se les otorgan cuantías significativas, a los medios críticos como El Mundo-El Día de Baleares se les castiga concediéndoles subvenciones irrisorias, esta vez no manipulando las bases del concurso como en los casos anteriores, sino haciendo unas bases a la carta que favorecen a los afines y perjudican a los medios críticos.

Aunque en el fondo UPyD es partidario de suprimir las campañas de publicidad institucional  y restringir drásticamente aquellas subvenciones que no sean asistenciales como a los medios de comunicación, creemos que Gina Garcías ha dado motivos más que suficientes para ser expulsada de su cargo, una decisión que entendemos inevitable tras ser autorizada reiteradamente sin que puede alegarse que su arbitrariedad sea flor de un día sino una constante a lo largo de esta legislatura.